Bueno, pues aunque son las 3,45 h. de la madrugada, aún me queda resuello para escribir cuatro letras sobre el 'concert' de esta noche en LA TRIBU, ese famoso pub que regenta nuestra amiga Marisa en Solares. ¿Lo conocéis...?.
Bromas aparte, allí estaban los 3 integrantes de esta formación, ya emblemática en Cantabria, pues pocos grupos duran tantos años, y menos tratándose de jazz. Impensable.
Sí hay que decir que hubo cambio de bajista. Lo dejó el amigo Paco, por cuestiones personales (no, no se fue con los Rolling Stones...) y se incorporó Adolfo Díaz, que -por cierto- toca una cuerda más que Paco. ¡Estos modernos...!. ¡Mira que tocar un bajo de 5 cuerdas...!. En fin, que bien..., han hecho un cambio adecuado para que la formación retome y continúe la 'vereda tropical' de este mar sin fondo que es la música moderna en Cantabria. Mantener una formación fija con un grupo de jazz es como para salir en los Telediarios. Con pocos sitios donde tocar, con poca pasta que hay, con poca gente que acude a los conciertos aún siendo gratis, con poco de todo... ¡Joer, si es que todo son pegas y encima continúan...!. Lo dicho, estos sí que son verdaderos 'mártires del compás', juas, juas...
Bueno, permitidme este tono irónico, pero es que -si no- me da la llorera y pongo todo perdido, ¿vale?. Pues sigo entonces...
Y hay un pequeña historia detrás de esta tocata. Resulta que 'recuperé' una amistad de hace años, unos cuantos años... Pues que no había reconocido en Adolfo a aquel chaval que tocaba en el grupo LONE WATTI, y con quienes coincidí en una primera tocata conjunta en el ARENA, de la calle Santa Lucía. Yo estaba tocando la bataca con la PAPADUKAS GANG (sería el año 1998/9 aprox.) e hicimos amistades (con unos más y otros menos, claro). De tal punto, que Jorge Boskos (líder de PAPADUKAS) colaboró en varias ocasiones con LONE WATTI, así como Roberto 'Rasta' Sánchez colaboró con PAPADUKAS, sustituyendo a Quino al bajo cuando éste enfermó una pequeña temporada.
En fin, que -como dice un amiguete- este mundo es un pañuelo, y lleno de mocos, je, je... Pues, pasados los años, veo de nuevo al amigo Adolfo tocando la guitarra con IBIO en el Cine Bretón (Astillero), pero no le reconozco. Y es ahora, hoy, en LA TRIBU, cuando el hombre se me acerca y me cuenta la película. Anonadado me quedé, pues no le suponía aquel chaval del ARENA, vamos, que ni me acordaba... Es increíble a veces las cosas como surgen, y en este caso para bien. Fíjate, al cabo de 10 añitos, me aparece el tío, hecho y derecho, ya tocando en 1ª. División (supongo que pagando el precio de vivir en la cántabra) y con una cara de felicidad total. ¡Bien, coño, bien...!.
Pues esta vez, como supongo ya os habéis percatado, paso de críticas musicales (cada vez más, lo siento...) y evoco al anecdotario, al recuerdo, al sentimentalismo porpiamente dicho... Si es que uno, en el fondo, es un pedazo de pan, je, je...
Solo decir que la JAZZ STOP TRIO desgranó su típico repertorio, a base de mucho 'swing' con sus clásicos de Cole Porter, Duke Ellington, etc. Así mismo, el amigo Enzo se marcó sus temitas ('Alrededor de la mesa', con esos pequeños trinos de piano en agudos que me recordaba la tarantela italiana, 'Caminando', 'Mec, Mec'...) e incluso llegó a cantarse un swing a petición de una parte del público, que le insistió. El tío superior, pues ya curado de espanto como está (y no digamos de gilipolleces), hecha los restos con la afición de un parbulitos.
Muy bien el detalle de los villancicos, aparte de muy propio en las fechas en que nos movemos. Un par de 'bossas' rompieron con el 'swing', y un tema en clave de blues que me atrajo bastante. Creo que se titulaba 'Piedad' o algo así. En este caso, el nuevo bajista se hizo un solo donde le ví cómodo. No así con otros solos con base de 'swing', donde le ví algo encorsetado. Supongo que será cuestión de tiempo, pero los modos y modales del amigo Adolfo apuntan fino y bien.
Bueno, pues esto se acabó, que me enrollo más que las persianas. Hoy ha ido la historia más de 'cuentacuentos' que de 'cuentamúsica', pero a veces hay que cambiar de plato, que todos los días cocido aburre a un caballo, je, je...
¡Salud, buenos alimentos y mucho jazz...!.
Bueno, pues aunque son las 3,45 h. de la madrugada, aún me queda resuello para escribir cuatro letras sobre el 'concert' de esta noche en LA TRIBU, ese famoso pub que regenta nuestra amiga Marisa en Solares. ¿Lo conocéis...?.
Bromas aparte, allí estaban los 3 integrantes de esta formación, ya emblemática en Cantabria, pues pocos grupos duran tantos años, y menos tratándose de jazz. Impensable.
Sí hay que decir que hubo cambio de bajista. Lo dejó el amigo Paco, por cuestiones personales (no, no se fue con los Rolling Stones...) y se incorporó Adolfo Díaz, que -por cierto- toca una cuerda más que Paco. ¡Estos modernos...!. ¡Mira que tocar un bajo de 5 cuerdas...!. En fin, que bien..., han hecho un cambio adecuado para que la formación retome y continúe la 'vereda tropical' de este mar sin fondo que es la música moderna en Cantabria. Mantener una formación fija con un grupo de jazz es como para salir en los Telediarios. Con pocos sitios donde tocar, con poca pasta que hay, con poca gente que acude a los conciertos aún siendo gratis, con poco de todo... ¡Joer, si es que todo son pegas y encima continúan...!. Lo dicho, estos sí que son verdaderos 'mártires del compás', juas, juas...
Bueno, permitidme este tono irónico, pero es que -si no- me da la llorera y pongo todo perdido, ¿vale?. Pues sigo entonces...
Y hay un pequeña historia detrás de esta tocata. Resulta que 'recuperé' una amistad de hace años, unos cuantos años... Pues que no había reconocido en Adolfo a aquel chaval que tocaba en el grupo LONE WATTI, y con quienes coincidí en una primera tocata conjunta en el ARENA, de la calle Santa Lucía. Yo estaba tocando la bataca con la PAPADUKAS GANG (sería el año 1998/9 aprox.) e hicimos amistades (con unos más y otros menos, claro). De tal punto, que Jorge Boskos (líder de PAPADUKAS) colaboró en varias ocasiones con LONE WATTI, así como Roberto 'Rasta' Sánchez colaboró con PAPADUKAS, sustituyendo a Quino al bajo cuando éste enfermó una pequeña temporada.
En fin, que -como dice un amiguete- este mundo es un pañuelo, y lleno de mocos, je, je... Pues, pasados los años, veo de nuevo al amigo Adolfo tocando la guitarra con IBIO en el Cine Bretón (Astillero), pero no le reconozco. Y es ahora, hoy, en LA TRIBU, cuando el hombre se me acerca y me cuenta la película. Anonadado me quedé, pues no le suponía aquel chaval del ARENA, vamos, que ni me acordaba... Es increíble a veces las cosas como surgen, y en este caso para bien. Fíjate, al cabo de 10 añitos, me aparece el tío, hecho y derecho, ya tocando en 1ª. División (supongo que pagando el precio de vivir en la cántabra) y con una cara de felicidad total. ¡Bien, coño, bien...!.
Pues esta vez, como supongo ya os habéis percatado, paso de críticas musicales (cada vez más, lo siento...) y evoco al anecdotario, al recuerdo, al sentimentalismo porpiamente dicho... Si es que uno, en el fondo, es un pedazo de pan, je, je...
Solo decir que la JAZZ STOP TRIO desgranó su típico repertorio, a base de mucho 'swing' con sus clásicos de Cole Porter, Duke Ellington, etc. Así mismo, el amigo Enzo se marcó sus temitas ('Alrededor de la mesa', con esos pequeños trinos de piano en agudos que me recordaba la tarantela italiana, 'Caminando', 'Mec, Mec'...) e incluso llegó a cantarse un swing a petición de una parte del público, que le insistió. El tío superior, pues ya curado de espanto como está (y no digamos de gilipolleces), hecha los restos con la afición de un parbulitos.
Muy bien el detalle de los villancicos, aparte de muy propio en las fechas en que nos movemos. Un par de 'bossas' rompieron con el 'swing', y un tema en clave de blues que me atrajo bastante. Creo que se titulaba 'Piedad' o algo así. En este caso, el nuevo bajista se hizo un solo donde le ví cómodo. No así con otros solos con base de 'swing', donde le ví algo encorsetado. Supongo que será cuestión de tiempo, pero los modos y modales del amigo Adolfo apuntan fino y bien.
Bueno, pues esto se acabó, que me enrollo más que las persianas. Hoy ha ido la historia más de 'cuentacuentos' que de 'cuentamúsica', pero a veces hay que cambiar de plato, que todos los días cocido aburre a un caballo, je, je...
¡Salud, buenos alimentos y mucho jazz...!.