Bueno, pues recién llegado de LA TRIBU, cuatro palabras para intentar definir lo que nos transmitió el amigo Mezzelani en su concierto.
Intimista a más no poder, consiguió llevarnos de la mano por donde quiso, ilustrando su actuación lo mismo con canciones que con vivencias y anécdotas de todo tipo que hacen meritorio su bagaje y su amplio conocimiento músico/vocal.
Cómo no, me hizo recordar tiempos de cuando el Indio Barreto, del Dúo América Libre y otros que camparon y acamparon en su momento por nuestros lares.
Es curioso como la gran riqueza cultural latinoamericana es capaz de transmitirse con una simple guitarra y la voz. Solo hay que estar atento y escuchar, que el resto se nos dará por añadidura, y es el dejarse llevar en volandas mediante ritmos y melodías que siéndonos tan lejanas inundan nuestro espíritu y corazón.
¡Tenemos tanto que aprender...!. Y lo del amigo (permíteme la licencia...) Pablo Mezzelani es toda una lección músico/vocal que nos llega hasta el alma.
No hubo mucha gente (mala cosa para el negocio del amigo Cadavieco), pero sí los suficientes para pasar una velada inolvidable que recordaremos siempre.
¡Gracias, Pablo, por tu concierto y espero verte pronto de nuevo!. ¡Que te vaya bonito...!.