Pues aparte de que tuve ensayo ineludible, se me hizo tarde el viernes para ir hasta Secadura (y era el día que más me apetecía).
Entre el mal tiempo, las horas que eran ya y que no había compañía, me fui solito y coleando un ratuco a LA TRIBU.
No estoy puesto en el flamenco, pero no tenía otra opción a priori...
Y mira por donde, me llevé una sorpresa con el FALUCO y los dos guitarristas que le acompañaban, sobre todo uno que le daba muy bien a las 6 cuerdas.
Repito, no es que entienda de flamenco, pero se nota cuando las cosas están bien hechas, fluyen y transmiten.
El tal FALUCO me sorprendió gratamente. El tío se lo curró, le echó arte al tema, arrojo y sentimiento, a la vez de simpatía.
Me gustaron mucho los primeros temas, y menos cuando se metió con la rumbita, pero reconozco que el público en general (que está aún menos puesto que yo, y repito lo de 'el público en general') lo agradeció y se animó a palmear, corear y hasta bailar.
Rumbitas de EL BARRIO y cosas por el estilo son más conocidas y la gente se anima...
Y aquí quiero hacer un inciso. Lo fácil, y siempre digo lo mismo, es hacer versiones de uno u otro. Es el recurso simplón, y el público 'engancha' rápidamente. Lo difícil y meritorio es hacer temas propios o esos temas no tan conocidos pero seguro que mejores. El problema es que la gente no escucha, no presta la debida atención. Una pena, pues descubrirían cosas más interesantes que los 'la, la, lás' que la radio y la TV les metió a cañón por las orejas.
En fin, que no le doy más vueltas al tema. Allá cada cual...
En conclusión, que estuvo muy bien y no desprecio repetir la experiencia, con la promeda de ir más en onda.